PARA ENTENDER LA SOCIEDAD

Cuando inicié mis tardíos estudios en ciencia política, descubrí en la asignatura de introducción a la sociología a los clásicos, a esos pensadores cuyos nombres son conocidos por los que sienten curiosidad por entender porqué los seres humanos actuamos colectivamente como lo hacemos.

Me quiero referir a tres autores que, en mi opinión marcaron un antes y un después ( al menos para mi) en la comprensión de la sociedad en la que vivimos. Evidentemente hubieron antecesores y predecesores, pero creo que éstos tres autores podrían definirse como unos visionarios, nunca suficientemente valorados en la actualidad: Émile Durkheim, Max Weber y Karls Marx.

En una sociedad cada día más compleja y en constante transformación, la obra de estos autores no solo persiste, sino que se renueva  amplifica su relevancia. Vayamos a lo concreto entonces, ¿No?.

Durkheim destacó la importancia de la cohesión social, conceptualizando ideas como la "solidaridad mecánica" y "orgánica". Su análisis del papel de las instituciones sociales, como la familia, la educación y la religión, proporciona herramientas valiosas para entender cómo se mantienen las sociedades unidas, incluso frente a las tensiones modernas como la globalización o el cambio tecnológico.

En la actualidad, la anomia, concepto que acuñó para describir la falta de normas o valores compartidos, podemos observarla en cuestiones y situaciones como la soledad, las crisis de salud mental o el aumento de la desconfianza hacia las instituciones públicas.

El legado de Marx, centrado en las dinámicas de clase y las estructuras económicas, sigue iluminando la comprensión de las desigualdades en el siglo XXI. Su concepto de "alienación" es aplicable no solo al trabajo manual, sino también a formas más sutiles de desconexión en el mundo digital actual.

Los fenómenos contemporáneos como la creciente brecha de riqueza, el auge de los movimientos sociales y el debate sobre el capitalismo global refuerzan la vigencia de su análisis estructural.

Weber analizó cómo la "racionalización" y las estructuras burocráticas transforman la sociedad. Su idea del "desencantamiento del mundo" describe con precisión el efecto de un mundo impulsado por la tecnología, donde la eficacia a menudo prevalece sobre el significado humano.

El estudio de la burocracia y la autoridad legítima que Weber desarrolló es esencial para analizar los sistemas organizativos actuales, desde las corporaciones multinacionales hasta los gobiernos.

Hoy en día, los clásicos de la sociología ofrecen marcos teóricos que nos permiten explorar fenómenos como la digitalización, el cambio climático, los movimientos por la igualdad y las crecientes tensiones culturales. Aunque estos autores trabajaron en contextos históricos específicos, la capacidad de sus teorías para adaptarse y aplicarse a nuevos problemas demuestra su genialidad y universalidad.

Por tanto, y concluyo, no solo son relevantes para los académicos, sino que también pueden permitirnos comprender  la vida diaria de las personas, ayudándonos a entender las fuerzas que moldean nuestras experiencias y elecciones.