Como tirarse a la piscina sin saber si hay agua.

La piscina municipal de El Campello vuelve a retrasarse: Arena ha anunciado que recurrirá la adjudicación ante el Tribunal de Recursos Contractuales, alegando que la oferta de Ego Sport Center es temerariamente baja. Lo curioso no es el recurso, sino que la adjudicación se haya producido pese a ese informe.
¿Quién corre más: el técnico que alerta o el político que adjudica? ¿Por qué se ignora una advertencia que, en cualquier otro contexto, paralizaría el proceso? ¿Qué pesa más: la viabilidad del servicio o la urgencia de la foto?
La pregunta ya no es gestión pública o privada: ese debate fue clausurado por casi todos los grupos, con alguna excepción que honra la inteligencia institucional. Incluso el gobierno de coalición ( que pomposamente se autodenominó como progresista) del periodo 2015–2019, que podría haber explorado fórmulas mixtas o cooperativas, que podría haberla puesto en uso incluso paralelamente al.proceso de contratación ,se resignó a la lógica neoliberal privatizadora. Hoy, el dilema practico es desgraciadamente otro: ¿por qué se adjudica con prisa cuando hay informes que piden pausa?.
La respuesta, siendo mal pensado, podría incluso estar en el calendario. No el técnico, sino el electoral. Porque si la piscina se inaugura en 2027, coincidirá (¿casualmente?) con el próximo ciclo electoral. Y entonces, la cinta, el aplauso y el titular se convertirán en capital electoral. Aunque el proceso haya sido jurídicamente cuestionado, económicamente dudoso y socialmente frustrante. Pero, en mi opinión, esta es una hipótesis que, confrontada con la ineptitud del actual gobierno y sus predecesores, cae por el peso de la evidencia.
La piscina de El Campello es ya mucho más que una infraestructura. Es el espejo de una forma de gobernar donde la gestión se subordina al relato, y el rigor técnico al marketing institucional. Donde se adjudica antes de asegurar, se celebra antes de ejecutar, y se promete antes de pensar.
Y mientras tanto, la ciudadanía espera.¿ Sera crítica con un gobierno que ha vendido humo como gestión o lo avalará de nuevo junto a sus socios ultras que no han aportado nada durante tres años?.