LIDERAR EL CAMBIO EN EL CAMPELLO

 El 15,16 y 17 de octubre los y las socialdemócratas españoles celebramos nuestro 40 Congreso Federal. La ciudad de Valencia será la sede donde los y las representantes de la militancia debatan y acuerden las líneas generales de las políticas que queremos para nuestro país y para nuestros municipios. Desgraciadamente ( como ya apunté en otro texto) en El Campello la actual dirección no ha considerado de interés debatir esas líneas políticas con los y las afiliados y afiliadas, ni difundirlas entre la ciudadanía para que nuestros y nuestras convecinos conozcan, y debatan con nosotros y nosotras sobre los compromisos políticos que el PSOE propone como eje vertebrador de la acción política municipal.

El texto de la ponencia sobre el municipalismo se inicia con una reflexión crítica y un compromiso:

El municipalismo lleva años en la agenda política del Partido Socialista repitiendo, Congreso tras Congreso, las mismas premisas necesarias para el impulso requerido, pero es ahora el momento idóneo para que los y las socialistas aupemos al municipalismo a la primera línea política.”

El municipalismo es el primer escalón de la política y, por consiguiente, la administración que debe dar respuesta a los problemas y anhelos de la ciudadanía. La construcción de un municipio sostenible, inclusivo y más democrático son las columnas sobre las que se asientan las políticas que el PSOE propone a la ciudadanía. No sólo como parte de la retórica política, insisto: como compromiso. “ Los y las socialistas queremos ciudades limpias y saludables, accesibles para todos y todas, que cuiden y protejan su patrimonio e historia. Ciudades con unos servicios públicos de calidad y en las que las Administraciones públicas sean transparentes. Queremos que la coparticipación sea sinónimo de corresponsabilidad para poder hacer juntos un modelo de ciudad en el que el desarrollo urbano sea sostenible y basado en la regeneración urbana como forma de recuperar las ciudades.”

    Evidentemente, sin un desarrollo ajustado a la realidad local, las palabras de cualquier propuesta son simple retórica. De ahí que sea tan importante que los y las socialistas de El Campello asuman un compromiso con la prufundización de la democracia. En primer lugar, a nivel interno, pues sin ésto la credibilidad de una organización política cae en el simple electoralismo cuando debamos ponernos frente a la ciudadanía a solicitarles su apoyo. Pero también hacia la sociedad. Siendo realistas y sabiendo que no todos y todas tienen o quieren participar, pero dando la oportunidad a colectivos y vecinos para que puedan hacerlo. Sobre una propuesta política abierta pero lo suficientemente sólida en sus líneas políticas como para suscitar el el interés y la complicidad de la ciudadanía. La transparencia y la profundización democrática son las herramientas sobre las que deberíamos querer construir una alternativa a la derecha, unida únicamente para un reparto del poder y empeñada en hacernos creer que la sucesión de eventos son parte de un plan: no tienen un plan. Y ésta alternativa debemos querer liderarla. En un escenario tan abierto y plural como el que tenemos en nuestro pueblo, unir a todas las fuerzas progresistas y de izquierdas sobre un programa de actuación debería ser, no una opción, sino una obligación política de un partido sobre el que recayó en un pasado reciente la responsabilidad de gobernar El Campello.

    No me corresponde a mi (que soy sólo un afiliado) diseccionar un plan de actuación pormenorizado. Ni quiero, ni podría, pues es una tarea que, o es colectiva o, como he dicho, sería simplemente un ejercicio más de electoralismo. Por eso animo e incito a todos y todas los afiliados y afiliadas; a todos y todas los y las votantes, simpatizantes o vecinos y vecinas a que nos exijan un cambio de rumbo a los y las socialistas, a que recuperemos el pulso de la sociedad a la que queremos representar para demostrar que realmente queremos mejorar la vida de la gente.

    Nuestros valores, nuestros principios se expresan claramente en el documento político que éste fin de semana aprobaremos: “Los valores del socialismo democrático han combinado la búsqueda de la justicia social con el respeto a la libertad individual. Donde mejor se manifiesta esta combinación es concibiendo la libertad como la ausencia de dominación: la persona es libre cuando se sacude todo tipo de dominación”.

    Empecemos a demostrar que no sólo recitamos nuestros ideas y nuestros valores, sino que creemos en ellos y queremos llevarlos a la práctica, conjuntamente con la mayoría de la gente.

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