LA INCERTIDUMBRE LOCAL DE CIUDADANOS.
Tras el giro de timón de Ciudadanos en la Región de Murcia, los acontecimientos en el seno del partido “naranja” se han precipitado: dimisiones, abandonos, deserciones, etc. Esto, para un partido que se precipitó en las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019 ( el 28A obtuvo 57 diputados, situándose “solo” a poco más de docientos mil votos del Partido Popular, perdiendo en la repetición de las elecciones el 10N, más de nueve puntos, pasando del 15,8 a solo un 6,8%) y que en las elecciones de Catalunya pasó de ser el partido más votado a sólo un 5,5 de los votos, no es un buen presagio, tampoco en el escenario local.
Ciudadanos hizo su aparición en la arena local en 2014, en las elecciones Europeas, obteniendo el 4,6 de los votos válidos ( con ua participación del 44,9%). En 2015, en las elecciones Generales, Ciudadanos obtuvo en El Campello el 19,7%, y en las autonómicas de ese año, el 16,4. En 2015 se celebraron elecciones municipales, donde por primera vez el partido creado a la sombra de un hiperliderazgo personal, se testaba en el escenario local. Su resultado, siendo bueno, ponía sobre la mesa su debilidad local frente a la fortaleza creciente que mostraba en generales y autonómicas: en El Campello, obtiene el 13,6% y tres representantes.
En el ciclo electoral de 2019, esa debilidad quedó patente al comparar los resultados que el partido obtuvo en las Generales y autonómicas de 2019 y en las Europeas y municipales del mes de mayo:
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Elecciones 20019 |
Resultado Ciudadanos en El Campello |
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Generales 28 de abril |
21,01% |
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Autonómicas 28A |
20,90% |
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Europeas |
17,4 |
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Municipales |
12,6 |
Como claramente se aprecia, el voto de Ciudadanos está condicionado por la “marca general” en lo que se refiere a su apoyo electoral local: en las elecciones Europeas celebradas al unísono con las municipales pierde más de 5 puntos.
El resultado en la repetición de las elecciones Generales el partido “naranja” sólo pudo sostener el 9,3% de los votos, por lo que, aplicando la perdida a su volatilidad local, el futuro electoral local no se presentaba nada esperanzador.
Evidentemente, la dependencia de la marca, no es solo un efecto que se produce en Ciudadanos, pues el resto de las organizaciones también lo han demostrado de una manera clara, pero si nos centramos en el granero de donde Ciudadanos obtuvo sus votos ( el PP principalmente) la comparación no depara datos positivos para sus expectativas, ya que el hoy partido mayoritario de la coalición de derechas de la que forma parte en nuestro municipio, no sólo aguantó, sino que mejoró sus resultados respecto a las convocatorias Estatales y Autonómicas. Algo que induce a pensar que en el escenario electoral municipal de 2023 el futuro de Ciudadanos en nuestro municipio es muy incierto.
Parece que el colectivo local de Ciudadanos se ha alineado con las posiciones de su líder Inés Arrimadas en cuanto a la defensa de su cada día más reducido espacio político, pero el mantenimiento de la coalición con el PP se hace cada días más complicado, no sólo por la estrategia general de fagocitación que el partido de P.Casado ha emprendido, sino por el propio carácter de los socios locales , principalmente del actual Alcalde, pero también la sombra de la extrema derecha a la que Ciudadanos ha “blanqueado” en alguna ocasión). Los intentos de diferenciación de Ciudadanos respecto al PP en la política municipal son tan irrelevantes, que no suponen marcar verdaderas líneas entre el PP y Ciudadanos.
Quizá la esperanza la tengan puesta en la resolución de la imputación del actual Alcalde por franccionamiento de contratos, porque otras soluciones podrían tener un costo demasiado elevado ( en lo político, pero también en lo personal) como para lanzarse al vacÍo.
No obstante, y pase lo que pase, los datos que se manejan, sea cual sea la decisión de Ciudadanos en El Campello, no son buenos para ellos, aunque si para otros que esperan y desean su implosión definitiva.
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