¿EQUIPO O COALICIÓN?

 Pese a que se utiliza de forma retórica, el término “equipo”, en nuestro municipio, sólo se ha dado cuando de las urnas han surgido gobiernos con mayoría absoluta. El resto han sido, o gobiernos en minoría apoyados por partidos fuera del ejecutivo municipal o coaliciones fallidas, básicamente por una razón: la más que evidente falta de cultura del acuerdo. El actual gobierno de coalición no es una excepción.

En El Campello sólo han existido tres gobiernos de coalición surgidos de la investidura. En 2003, la coalición de investidura formada por PSOE, EUPV y Bloc finalizó, oficialmente con la fuga de un Concejal del Bloc y una moción de censura. Y digo que oficialmente, porque el gobierno nació sin una de las patas sobre las que se supone que están sustentados los gobiernos de coalición: el acuerdo programático ( sí se dio el reparto del poder entre los coaligados). En 2011, la investidura se sustentó únicamente en los votos del partido más votado en las elecciones municipales, pero sin mayoría absoluta. Fue en 2013 cuando se sumó al gobierno el partido Decido, que formó parte de una coalición de corta duración ( hasta 2015). Esta coalición sobrevenida careció igualmente de la pata del acuerdo programático.

En 2015, la coalición de investidura sí contaba con las dos patas que, en principio y al margen de interpretaciones posteriores, deberían haber garantizado su estabilidad (entendida como gobierno viable y no solo durable): el programa y el reparto del poder. Pero el acuerdo programático pasó a ser papel mojado tras la expulsión de uno de los socios de investidura antes del año de mandato.

La composición de la coalición de 2015, formada mayoritariamente por organizaciones políticas del espectro de la izquierda, propició que el documento existiese como sustento a una investidura pero, en mi opinión, éste era más un recurso ético que un compromiso político pues carecía ,al mismo tiempo, tanto de concreción como de viabilidad, formando si se quiere, parte de la necesidad que tiene la izquierda de cumplir con ciertos requisitos, como ya he dicho, éticos. Y el documento de acuerdo formaba parte de ese requisito aunque finalmente no sirviese para casi nada.

En 2019, la investidura se fundamenta, nuevamente, en una coalición. Pero el gobierno que surge de ésta, no tiene sustento programático porque, como el actual Alcalde dijo: “no era necesario, dado el alto nivel de coincidencia programática” de los partidos que le apoyaron. El actual gobierno se basa en un reparto del poder entre dos partidos y un tercero que participa, no por la influencia que pudiera tener en áreas o políticas determinadas, sino por las prebendas que obtuvo de su apoyo a la investidura. Pero no puede llamarse equipo a un agregado circunstancial cuyo único pegamento es el mero reparto de áreas de poder. En todo caso, una coalición imperfecta.

El resumen podría decirse, que la ausencia de una cultura del acuerdo ( basada en la tolerancia y el respeto a la pluralidad) es algo que se ha mostrado como carencia endémica y condicionante de la viabilidad de los gobiernos, al menos en nuestra administración local.

Si el actual gobierno de coalición estuviese sustentado por un documento que reflejase, como mínimo, los objetivos políticos, podríamos estar hablando de discrepancias, pero como no es así, de lo que hablamos es de la búsqueda de una necesaria visibilidad que pueda, en el momento electoral, traducirse en votos. Ya sea para fagocitar a los socios; ya sea para impedirla y mantenerse en el poder municipal o, al menos, algún tipo de influencia.

Hemos asistido a discrepancias políticas e ideológicas en el gobierno del estado, porque la coalición está basada en un extenso documento con puntos concretos de acuerdo. Las interpretaciones, evidentemente pueden suponer igualmente discrepancias, siempre sujetas a debate pero, ¿cuando no se concretó en qué estaban o no de acuerdo, como se pueden resolver las discrepancias?.

Una coalición no es un equipo es, en todo caso, un gobierno de coalición de partidos diferentes con objetivos, la mayoría de las veces, enfrentados. En el caso de la que gobierno nuestro municipio, Ciudadanos quiere, como es lógico, mantener los votos que recibió, principalmente del sector electoral de la derecha. Y no lo tiene fácil.

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