¿GOBIERNO ESTABLE O DURABLE?

        El marco de la durabilidad de los gobiernos está condicionado por la duración del mandato del Alcalde o Alcaldesa. A diferencia de lo que ocurre en el Estado o las Comunidades Autónomas, los                 Ayuntamientos no pueden disolverse ni convocar elecciones anticipadas. En el contexto municipal la sustitución del Alcalde investido solo puede darse mediante una moción de cesura o de confianza.             Este es el marco legal: los gobiernos constituidos al albur de la investidura, sólo decaen si se produce una moción de censura que sume una nueva mayoría o en su caso, tras la dimisión del Alcalde o Alcaldesa, una nueva investidura. Nuestra realidad política nos ofrece la oportunidad de comparar dos gobierno de coalición en las dimensiones de estabilidad y durabilidad. ¿Porqué en el período 2015-2019, pese a perder la mayoría absoluta el Alcalde investido, no se produjo una moción de censura?.             Las posiciones ideológicas irreconciliables, en ese momento, impidieron la articulación de una alternativa, permaneciendo el gobierno hasta el final de su mandato en minoría. Ciudadanos (hoy protagonista voluntario de las especulaciones) de alguna manera se autoexcluyó del juego coalicional (aunque su participación no era imprescindible aritméticamente), dadas sus diferencias con alguno de los socios de investidura, en particular con Podemos y Compromís. En el gobierno constituido tras la investidura de 2019, las posibilidades de cualquier alternativa pasaban y pasan por la decisión de Ciudadanos, al no sumar la totalidad de partidos de la oposición una mayoría suficiente. De ahí que lo que pueda ( o no) ocurrir a partir del cataclismo que está sufriendo el partido “naranja” es tan relevante para la durabilidad del actual gobierno de coalición de derechas. El gobierno en minoría de 2015-2019 disfrutó de durabilidad, pero no así de estabilidad. La posición inicial del PSOE de no entrar en la coalición ( hasta 2016), la expulsión de Esquerra Unida, la crisis final de Podemos ( dimisión de una Concejala que hoy está en Compromís), definieron un gobierno que, pese a carecer de alternativa, carecía igualmente de capacidad política para, como mínimo, liderar un gobierno. En el gobierno surgido de la investidura de 2019, la débil estabilidad, atravesada de desencuentros entre dos fuerzas políticas que compiten por el mismo segmento electoral, ha llegado a un punto de inflexión. No por diferencias en la ejecución del programa de gobierno( del que carecen) sino por los cálculos electorales que se están produciendo a raíz de la profunda crisis en la que ha caído Ciudadanos y la evidente opa que el PP ha lanzado hacia su espacio electoral. Pero siendo viable hoy (numéricamente) un acuerdo que propiciase un cambio en la Alcaldía y, por lo tanto, en el gobierno municipal, parece poco probable por diferentes factores.     El primero es que los costos que supone para Ciudadanos son aparentemente mayores que los beneficios inmediatos: salarios, asesores, imagen de gobierno, etc. El segundo, es la incompatibilidad de Ciudadanos con algunos partidos de la oposición como es el caso de Compromis: ¿sería posible un cambio con la investidura de un nuevo Alcalde o Alcaldesa que constituyese un gobierno en minoría?. Y el tercero son los costos a medio plazo que, con toda seguridad están presentes para Ciudadanos: su dependencia de la marca estatal y la imposibilidad de “venderse” como una alternativa centrada tras aceptar el hipotético apoyo de partidos tan equidistantes de sus posiciones como Podemos, Compromis o Esquerra Unida. Lo que si parece preocupante, es la incapacidad de la oposición, no para buscar sacar partido de las tensiones coyunturales en el gobierno, sino para diseñar unas mínimas líneas que presenten a la ciudadanía la existencia de una alternativa viable y posible, no sólo como suma de individualidades, sino como proyecto de mínimos compartido (más allá de posiciones testimoniales o retóricas destinadas a fidelizar únicamente a sus correligionarios). Mi conclusión es que, en función del resultado de las elecciones en la Comunidad de Madrid, el gobierno municipal podría quedar en minoría, en un aclarado donde el PP y Vox se quedarían solos en el gobierno ( el PP tendría, si o si, que dar competencias de gobierno a la extrema derecha), pasando Ciudadanos a la oposición en un intento de consolidar lo poco o mucho que pueda quedarle como partido electoral en El Campello.