OPORTUNISMO

Aprovechar las oportunidades que se nos ofrecen en la vida requiere de una planificación vital minima. Y aún así, muchas veces nos equivocamos, y optamos erróneamente por esa oportunidad que se nos presenta. Pero la vida es así, al menos para la gran mayoría, aunque parece que la política está en demasiadas ocasiones al margen, pues las oportunidades se aprovechan en función, no desde la responsabilidad institucional, sino de la oportunidad de sumar argumentos, aunque estos sean contradictorios o incluso falsos  y convenientemente manipulados.

Sobre la gestión de la campaña de vacunación el señor Pablo Casado dijo (cuando conoció que las vacunas están a punto de llegar) que el mérito no seria del gobierno, sino de las comunidades autónomas, responsables de desarrollar la campaña. Pero los argumentos de su correligionaria en la Comunidad de Madrid, le han hecho cambiar de opinión.

El señor Casado pensó o al menos sintió que el mérito no podía apuntarselo un gobierno al que ha calificado públicamente como ilegitimo, por lo que, improviso y se subió al argumento de restar relevancia a la foto de las vacunas con la pegatina ( gobierno de España) y, en función de nuestra organización territorial, atribuir el posible mérito a las comunidades. Y no lo hizo , en mi opinión, por creer firmemente en la descentralización, sino porque la presidenta de la Comunidad de Madrid era ( y parece seguir siéndolo ,pese a todo) necesitaba argumentos que llevarse a la boca para tapar su discurso conspiranoico contra el gobierno y así poder "vender" sus logros. Así, el Señor Casado cambio de opinión siguiendo la ruta marcada por el cambio de timón de la señora Ayuso: ahora los problemas no corresponden a la gestión de las comunidades, sino a la falta de coordinación y planificación del Gobierno "ilegitimo, social comunista". 

Este cambio de opinión , insisto, fue motivado por la ventana que su homónima madrileña le ofrecia: una oportunidad para seguir construyendo un discurso de oposición ante posibles éxitos en el plan de vacunación.

Pero los cambios de opinión se convierten en burdo oportunismo cuando son fruto de tácticas únicamente basadas en en la búsqueda de oportunidades para potenciar el enfrentamiento necesario para obtener rédito electoral. 

Ser creyente del Estado  centralizado y al tiempo de defender el centralismo es una paradoja que la ciudadanía tendría que ver, cosa que no ocurre "gracias" al ingente número de medios de información que le sirven de altavoz.

Del encuadre de las noticias, como sabemos, depende mucho la opinión transmitida y asumida por los consumidores de información política. Y en este aspecto el discurso apocalíptico, aderezado de patriotismo y envuelto en la bandera, concita un enorme apoyo, pese a lo contradictorio, tanto del discurso del señor Casado como de la señora Ayuso.

Nuestro estado es multinivel y casi federal. Las competencias en materia de salud pública están cedidas desde hace tiempo ( siendo un conocido suyo,  el señor Aznar, Presidente del Gobierno de España) y, ni el PP más involucionista, ni sus dirigentes más veletas harán creíble un discurso transparentemente contradictorio como para convertirse en argumento, excepto (claro) para los muy fieles o los necesitados de un grupo de referencia, que son ese público objetivo que difundirá la palabra del lider y la lideresa, algo que saben, y que les da y dará alas para seguir con su estrategia de confusión de la que tanto esperan.