¿Crisis de gobierno?. No creo.

    Las criticas de colectivos sociales y grupos de la oposición se han transformado en una petición expresa: dimisión o cese de la Concejala responsable de Bienestar Social. La presencia del Alcalde en la reunión que la responsable del área mantuvo con representantes de la Asociación de Mayores, así como otras posteriores en las que la Concejala no ha intervenido, podrían inducir a pensar o podría dar la impresión de que la petición de apartar a la responsable política del área ha surtido un cierto efecto pero, en mi opinión, creo que no es ni va a ser así.

    Las peculiaridades del sistema local de partidos ( partidos con estructura organizativa y afiliación, partidos sólo con representación pero sin estructura organizativa, etc) permiten que las coaliciones se refieran más a acuerdos entre líderes que entre partidos como actores unitarios. Y ésto beneficia la durabilidad del gobierno, no por su consolidación, sino por el interés de los líderes en aparecer como los que preservan la estabilidad, donde los conflictos son solucionados a través de cesiones personales, que no programáticas, o por no existir estructuras orgánicas. o por estar supeditadas a la figura personal del líder indiscutible.

    La petición (estratégica) de la oposición parte de una concepción unitaria del gobierno al pedir la intervención del Alcalde como máximo responsable legal, aunque no político: el Alcalde tiene la potestad legal de nombrar y separar a los concejales delegados pero, en un gobierno de coalición, éste está condicionado por las relaciones políticas con los socios de gobierno. el Alcalde, estratégicamente jugará su papel, no sólo porque se le requiere sino porque es  el que le agrada (ocupar la centralidad del escenario siempre es un objetivo goloso), sin contravenir a su principal socio de coalición. Por ésto, los gestos que se escenifiquen a partir de ahora serán solo eso: gestos. Evidentemente, asumidos por todos los socios y con un debate interno seguramente intenso por no decir  duro, pero sin riesgo alguno para la continuidad del gobierno.

    El relato que Ciudadanos está intentando crear en torno a su Concejala es claro: su trabajo merece un aplauso. Y éste relato, repetido en medios y redes de forma insistente, pretende crear el bálsamo necesario para  que con el paso del tiempo, se amortigüe cualquier reprobación social o política. Por lo tanto, y en la línea de mi argumento sobre la “imposibilidad” de que el Alcalde intervenga para relevar a la Concejala, no creo que la crisis lleve la sangre al río.

    La “ventaja” del gobierno de coalición actual es que el “pegamento” que les une es mucho más fuerte que las discrepancias que puedan surgir (ya han surgido en varias ocasiones a lo largo del presente año). Y éste no es el programa acordado (porque no existe, como ya afirmó el actual Alcalde, por innecesario dado el nivel de coincidencia), sino por el estatus, las ventajas que le acompañan y en último lugar, pero no menos importante, el objetivo de permanencia. Un objetivo desigual en cada uno de los coaligados, pues mientras uno tiene como objetivo seguir controlando el poder municipal, el otro intenta (en mi opinión) sobrevivir a un futuro que las prospecciones electorales le niegan en el nivel que condiciona abiertamente su voto local ( el estatal), intentado crear un relato de utilidad a través de una agresiva estrategia comunicativa.

    Los gobiernos de coalición, cuando existen posiciones políticas fuertes, está sujetos a continuas tensiones, cuestión que en el de El Campello se dan, pero no por esas posiciones políticas o ideológicas, sino por cuestiones más mundanas (que ya he expuesto a lo largo del texto) que le dan unas posibilidades de continuidad mucho más sólidas de lo que muchos y muchas pudieran o quisieran pensar o desear.

    Finalmente, pongámonos en hipotéticas situaciones.

    Si la Concejala que centra la actual polémica fuese apartada en algún momento, en mi opinión lo será en el marco de una reestructuración de gobierno y nunca como acto unilateral. Las razones: porque sería, ademas de una afrenta hacia los socios de gobierno, ( no creo que el PP quiera quedarse en minoría para los próximo tres años de mandato) una jugada demasiado arriesgada en un posible cálculo a largo plazo.