ENÉSIMA CRISIS DEL PSOE DE EL CAMPELLO

        Por segunda segunda vez desde el mes de octubre, la Agrupación Socialista de El Campello vuelve a necesitar una Comisión Gestora. La dimisión del cincuenta por ciento de la Comisión Ejecutiva Municipal “acordada” ha provocado que la Comisión Ejecutiva Federal designe un órgano de gestión que conduzca a la Agrupación hasta la asamblea donde los y las afiliados y afiliadas designen con su voto quien o quienes dirigirán la vida política de una organización acostumbrada a estar en guerra permanente consigo misma.

    El enfrentamiento entre las dos tendencias existentes en la Agrupación presenta un escenario muy complicado para la subsistencia de la histórica Agrupación nacida en la década de los 30 del pasado siglo ( en abril, hizo 90 años). Los resultados electorales, fruto no sólo del contexto estatal, sino como resultado de las sucesivas y reiteradas crisis, han tenido un recorrido paralelo: al tiempo que se perdía apoyo electoral, se perdía la capacidad de reacción. Una breve mirada retrospectiva quizá pueda darnos referencias para entender lo que hoy ocurre.

    Creo que es interesante recurrir a los datos electorales, pues cualquier análisis que los obvie sería claramente subjetivo, por partir únicamente de impresiones personales, factor que no parece el más adecuado para llegar a conclusiones correctas.

    Y con los datos en la mano, podemos observar que en las elecciones de 1995 ( año en el que se pierde el gobierno municipal) el resultado que el PSOE obtiene en las mismas elecciones que se celebran ese día (autonómicas) es incluso mayor ( 1 punto aproximadamente), por lo que podríamos concluir que “lo local” (en el mandato de 1991-1995 abandona la Alcaldía la persona que había liderado el PSOE desde 1983, con tres gobiernos consecutivos) no influyó en la caída de apoyo electoral.

    El histórico comparativo nos indica que desde esa convocatoria hasta la de 2019 los resultados electorales locales van prácticamente en paralelo con los autonómicos: entre 1 punto y 2 de diferencia, y no siempre en favor de las autonómicas. Pero (y aquí viene el dato que demuestra la profundidad de la crisis) en 2019, los resultados son significativamente peores en lo municipal. La crisis que se abre con la dimisión del candidato electo en primarias (sustituido por el que era Secretario General como candidato) y los miembros de su candidatura y el efecto dominó en la Comisión Gestora tuvo, en mi opinión, una clara repercusión en la perdida de apoyo electoral local.

    Pero volvamos a los datos. En 2019, período en el que se celebran (en el plazo de un mes), elecciones generales, autonómicas, Europeas y locales, los resultados expresan la verdadera magnitud de la crisis. Mientras que en El Campello, en el mes de abril, el PSOE obtiene en las generales el 25,4, en las autonómicas ( celebradas el mismo día) el 21,1; en las Europeas (celebradas al unísono con las municipales) el 27,8; la candidatura socialista a las municipales obtiene el 16,9. La conclusión creo que es clara: la crisis que “estalla” a raíz de la dimisión del candidato y la comisión ejecutiva pesa en la perdida de apoyo electoral, cuestión que por ejemplo, en 2011, con una escisión encabezada por la que fuera su secretaria general, no ocurrió ( en las autonómicas de ese año obtienen el 27,7; en las locales el 25,3 y en las generales del mismo año, el 23,8 por ciento de los votos).

    Este análisis, que no se realizó tras las elecciones de mayo de 2019, creo que debe hacerse ahora para valorar si seguir instalados en la confrontación de tendencias es el camino a seguir. Evidentemente, si lo que la militancia elige es avanzar en la espiral de autodestrucción, el camino será continuar con la confrontación, pero flaco favor le estaremos haciendo a un partido que, insisto, desde los años 30 del pasado siglo ha jugado un papel relevante en la construcción democrática de El Campello.