CUMPLIMOS 90 AÑOS.
Creo que ya he escrito
algo al respecto pero, finalizando como está el mes de abril, siento
la necesidad de reivindicar los 90 años que los y las socialistas
hemos cumplido. Nuestra historia forma, inexorablemente, parte de la
historia de nuestro pueblo, de la construcción de la democracia
local, de la dotación de infraestructuras sociales, educativas,
deportivas o urbanas. Pero, como no sólo de historia se vive, la
realidad nos golpea a todos y todas los que, asumiendo los principios
y valores que tan bien definió Luis Gomez Llorente como “pablismo”
(“creo que el hilo de continuidad con Pablo Iglesias es su crítica
al concepto liberal de la libertad y la igualdad...Sus principales
virtudes fueron la laboriosidad incansable al servicio de los
trabajadores, su serenidad, la implacable coherencia entre lo que
pensaba, lo que decía y lo que hacia...) seguimos militando en la
socialdemocracia como la única opción posibilista para lograr que
la libertad, la igualdad y la fraternidad ( triada revolucionaria
que no ha desaparecido como anhelo, pese al tiempo) como horizonte
para la sociedad en la que vivimos.
En abril de 1930, en
nuestro pueblo, un grupo de hombres liderados por Ricardo Alberola
como Presidente; Vicente Bernaveu como vicepresidente; José Loyola
como Secretario; Antonio Alberola como Tesorero: Trino Giner como
contador y Viente Marco, Francisco Planelles y Matias Seller como
vocales crearon la Agrupación Socialista de El Campello-PSOE (
Antoni Francesc Sempere, El Campello: evolució i desenvolupament
socioeconòmic). Tras la dictadura y la represión, personas del
prestigio de Arnaldo Alarcon o Juan “el bollo” recuperaron, no
sólo las siglas, sino el papel del PSOE en la política municipal.
Seguramente me dejo algunos nombres, como el de Alejandrina Marco,
como los de Antonio “el nap”, pero han sido tantos y tantas las
personas que dedicaron su vida política al partido, que sería
seguramente una interminable lista de hombres y mujeres ilustres a
los que el PSOE local debería rendir homenaje.
En 1979 la candidatura
liderada por Arnaldo Alarcón logró 1.022 votos ( el 30,9 por ciento
de los votos y 5 concejales, empatado en representantes con el
partido que logró finalmente gobernar, Campelleros Independientes de
Vicente Lledó “Michelo”). En 1983 la lista liderada por Vicent
Baeza i Buades logra 1664 votos ( el 44,1 por ciento de los votos) y
la mayoría absoluta. El PSOE se convierte en el partido referente de
la mayoría de los y las campelleros y campelleras, ligando al PSOE a
la historia de El Campello, una organización relevante para nuestra
historia colectiva y que, sin lugar a dudas, se ha convertido, por
mor de personalismos, intereses y avatares políticos en general, en
una organización importante, pero prescindible.
En mi modesta opinión (
que es una opinión de parte, como militante que soy) creo que la
situación que atravesamos los y las socialistas de El Campello no se
corresponde a esa actitud a la que hacía referencia antes como
“pablismo”, ni a la memoria de los que aportaron su esfuerzo
altruista en beneficio de lo colectivo, si, pero con fidelidad a los
valores y principios que las siglas recogían y recogen.
Efectivamente, hemos atravesado graves crisis como la de 1987, con
una división en dos organizaciones que finalmente pudo ser superada
gracias al compromiso de muchos compañeros y compañeras y que
propició que en 1991 se obtuviera la última mayoría absoluta (
desde la perdida de las elecciones en 1995, y ponderando los datos
entre censo y participación, se ha perdido más del 30 por ciento de
apoyo social). Pero la actual situación me da la sensación que
sólo nos conduce a un callejón donde la salida se vislumbra, como
mínimo, incierta.
Es cierto que la
participación política ha cambiado al igual que lo ha hecho la
sociedad y, como no podría ser de otra manera, los partidos
políticos. Pero apelar a ese compromiso casi romántico para con
unas siglas, con unos ideales, unos valores y unos principios, creo
que no está de más. En la mano de los afiliados y afiliadas, de los
simpatizantes, pero también de los y las votantes, está que el PSOE
vuelva a ser lo que imaginaron aquellos comprometidos primeros
militantes de la Agrupación Socialista de El Campello. Este mes
cumplimos 90 años, pero no se si somos conscientes de lo que eso
significa. Si, pese a mi impostura de racionalidad, sigo siendo un romántico.
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