OTRA COALICIÓN.


Es posible que el análisis de la actual coalición de gobierno sea demasiado prematuro, porque su trabajo no ha hecho más que empezar. No obstante si me gustaría apuntar algunos detalles que creo que, en principio, van a definir al actual gobierno de coalición.
Nuestro municipio ha tenido, prácticamente desde la recuperación de la democracia, una “oferta” plural. Esto, acompañado por la ley electoral que en los municipios ha propiciado una pluralidad tradicionalmente mayor que en el Estado ha propiciado que los gobierno con mayoría absoluta no hayan sido un continuo. Si hacemos un repaso a nuestra historia democrática podemos observar que ya desde las primeras elecciones, la ciudadanía mandó el mismo mensaje que ahora está de “moda”: dialogo y acuerdo. En 1979 ningún grupo obtuvo la mayoría absoluta, gobernando el partido más votado (Campello Independiente) pese a contar con los mismos representantes que el PSOE, cinco. En 1983 se produce la primera mayoría absoluta (PSOE), en 1991 la segunda (PSOE), en 1999 la tercera (PP), en 2007 la última. Por lo tanto podemos ver que se han alternado mayorías con gobiernos en minoría con apoyos puntuales y, por supuesto, coaliciones.
Examinemos, los dos últimos gobiernos de coalición que se han producido en nuestro municipio partiendo de dos premisas. La primera, el vacío analítico sobre los gobiernos de coalición en el ámbito municipal, y la segunda, el condicionante ideológico como anclaje relevante, necesario, pero no siempre suficiente.
El gobierno de coalición que se ha formado tras las elecciones del mes de mayo pasado, concita dos intereses fundamentalmente. Por un lado, la recuperación del poder personal del candidato del y unido a éste, la necesidad de visualización, siguiendo la estela de las imposiciones jerárquicas de su partido, del candidato de Ciudadanos. Pese a las difíciles relaciones que ambos candidatos han tenido en el pasado, la exclusión que el líder Estatal de Ciudadanos hace hacia el PSOE, ha beneficiado el acuerdo de reparto del poder. Lo de Vox es cuestión diferente. La representante de Vox juega el papel de “socio necesario” pero irrelevante en su aportación, tanto personal como política dada su inexperiencia, no ya institucional, sino política.
Evidentemente, la coincidencia ideológica es, como decía necesaria, pero no siempre es suficiente, y me explico. Pese a que exista en al ámbito local una relativa coincidencia, Ciudadanos es, y presume de ello, un partido ecléctico que ha jugado un papel relevante y lo puede seguir jugando si las relaciones personales entre los dos líderes se complican. Y aquí encontramos la principal diferencia con el gobierno de coalición de la pasada legislatura. El gobierno inicial de coalición de cinco partidos sólo tenía un punto débil, pero que acabó fortaleciendo el PP con una estrategia incomprensiblemente agresiva (Demócrates), lo que consolidó su posición en la coalición y, sobre todo, su actitud hostil hacia el partido de la derecha que podría haber sumado para una hipotética moción de censura.
En el presente mandato, si las relaciones entre PP y Ciudadanos se volviesen complicadas (cosa que auguro, dadas tanto las personalidades de sus líderes como las primeras decisiones tomadas y, sobre todo, la actitud de hegemonía con la que el actual Alcalde actúa, incompresiblemente asumida por el lider de Ciudadanos que no ha valorado el coste de una coalición a la que, si nada cambia, se podría definir como de “reconstrucción” del PP), sí existe una posibilidad que, aunque remota, tiene cierto grado de viabilidad: la suma de Ciudadanos y PSOE, con el apoyo de Compromis y Esquerra Unida ( que ya avanzaron cuando el rumor de negociación entre Ciudadanos y el PSOE se filtró a la prensa, que serían receptivos a un gobierno dirigido por el candidato socialista). El papel del Concejal de Red sería, por lo tanto, irrelevante en un presumible escenario de ruptura del actual gobierno de coalición y la conformación de una alternativa.
La estabilidad o no del actual gobierno no solo va a depender del nivel de compromiso o lealtad de sus miembros ( fundamentalmente de Ciudadanos, pues el papel de Vox, como decía, es de puro gregario dispuesto a ceder no uno, sino sus dos riñones a su hermano mayor), sino de la valoración que, sobre todo, Ciudadanos pueda hacer de su papel en el gobierno y el consiguiente costo electoral para una marca electoral que, pese al avance que ésta ha tenido en el estado, perdió casi un punto porcentual de apoyo electoral, algo que, llegado un determinado momento, posiblemente sea un factor a tener en cuenta dada la legítima intención de los cargos públicos por permanecer en ellos.
De momento, se han dado tres detalles que en mi opinión son importantes. El primero, en la primera sesión plenaria, con la división del voto del recién constituido gobierno. El segundo, con la cesión de Ciudadanos sobre el modo de gestión de la piscina municipal, variando sin explicación alguna su posición programática, prevaleciendo la del PP. Y la tercera con una incomprensible pero leal cesión de legitimidad hacia el cargo institucional del Alcalde por parte de Ciudadanos, que en la actualidad representa en solitario al gobierno municipal como si dispusiera de mayoría absoluta.
Seguiremos observado.

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