¿Y AHORA, QUE?

El análisis DAFO  permite diseñar la estrategia  para afrontar el futuro a corto, medio  plazo. Se trata de un mapa a través del que se establecen las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de una organización. Un análisis interno y externo del entorno en el que se desarrolla la actividad, en éste caso, política, que en principio definiría las líneas sobre las que incidir en la pre campaña y campaña electoral. Sin un análisis previo cualquier iniciativa, cualquier acción se basará únicamente en la intuición o los deseos, por lo que las posibilidades de fracaso son muchas.

Las Debilidades y Amenazas son tan evidentes que el hecho de una dimisión extemporánea no hace más que redundar en ellas. La incapacidad para analizar el contexto político del partido de "este Alcalde" les desautoriza (más si cabe) para presentarse ante la ciudadanía como parte de una posible solución y sí como parte del problema.

¿Y ahora qué?. Pues ahora, tras la presentación en el registro de la renuncia al acta, el Ayuntamiento pedirá a la Junta Electoral el acta de quien debe sustituirla. ¿Y qué hará el Alcalde?. Supongo que mientras tanto, retendrá las áreas que gestionaba la Concejala dimisionaria. ¿Volver a delegarlas?. Es una patata demasiado caliente, pero siempre habrán almas institucionalizadas que asumirán la responsabilidad de mantenerlas hasta final de legislatura, al menos en su aspecto administrativo-político, aunque lo más lógico sería que la patata se la comiese el Alcalde. 

¿Y el pacto de la coalición que gobierna?. Pues depende del criterio de los restos que quedan del equipo naufragado. Por pura lógica, el primer día hábil, la Concejala del PDC que se mantiene en la corporación debería dimitir de todos sus cargos y pasárselos al que consideraba a la compañera que les ha traicionado como un pilar del "equipo de gobierno"

En definitiva, con la torpeza de ambos ( de la Concejala por no tener un poco de paciencia y finalizar la legislatura y del Alcalde por azuzar la polémica contra sus adversarios) se han abierto una serie de incógnitas que en los próximos días deberían aclararse, aunque yo descartaría un cambio en la Alcaldía, pues los condicionantes son más que las ventajas de un cambio en la dirección municipal.

Tal como he comentado anteriormente, la cuestión es peliaguda y no solo la responsabilidad institucional juega estando a la vuelta de la esquina una convocatoria electoral. La estrategia cuenta, tal y como, de forma torticera, ha demostrado Compromís y su candidato.