Cipolla y la estupidez en tiempos de narcisismo colectivo
En su célebre ensayo Las leyes fundamentales de la estupidez humana, Carlo M. Cipolla definió al estúpido como aquel individuo que causa daño a otros sin obtener ningún beneficio personal, o peor aún, con perjuicio propio. Una definición que, si bien fue concebida en clave irónica, resuena de forma inquietante en la cultura hiperindividualista del presente. Vivimos en una era marcada por el narcisismo digital, donde el yo se proyecta como marca personal y cualquier impulso colectivo parece haber sido reemplazado por el ruido de la validación instantánea. La comunidad, entendida como un tejido de vínculos solidarios y objetivos comunes, ha sido desplazada por la lógica del “sálvese quien pueda” emocional, social y político. Y en este contexto, la estupidez según Cipolla no solo persiste… florece. Las redes sociales se han convertido en el hábitat natural de la estupidez cipolliana. El comportamiento estúpido (compartir desinformación, ridiculizar sin comprender, atacar sin const...